Ejercicio Estoico #6 – El arte de la pausa consciente
En un mundo que corre sin esperar a nadie, la filosofía estoica nos recuerda el poder de detenernos. No se trata de huir de nuestras responsabilidades, sino de regalarnos un instante para recuperar claridad y fuerza interior.
Cómo practicarlo hoy
- Detente durante un minuto, sin hacer nada más que respirar.
- Observa lo que pasa a tu alrededor sin juzgarlo ni etiquetarlo.
- Respira hondo tres veces, recordando que todo lo externo es pasajero.
“Si te sientes perturbado, no es por las cosas, sino por la opinión que tienes de ellas.” — Epicteto
Este ejercicio no necesita más que tu atención. Practícalo a cualquier hora del día: en tu escritorio, caminando o antes de dormir. Verás cómo ese minuto de pausa puede convertirse en un refugio contra el ruido del mundo.
📘 ¿Te acompaño a entrenar esta serenidad?
Descubre más herramientas en mi libro Cuando Todo Quema. Preventa abierta hasta el 15 de septiembre.